La IA (Inteligencia Artificial) puede revolucionar la medicina, el descubrimiento de medicamentos y la gestión sanitaria, acortando plazos de desarrollo, facilitando ensayos clínicos y proporcionando resultados manejables entre miríadas de datos. Y puede también provocar problemas éticos, reflexiones filosóficas y situaciones contradictorias.

La Fundación Formación y Futuro, entidad que promueve actividades de educación con especial hincapié en la innovación, ha organizado recientemente un debate con la participación de especialistas en la aplicación de IA en la salud y su reflexión filosófica, que ha tratado los desafíos éticos que se plantean.

Pablo Galli, profesor de filosofía, ha escrito en la web de la Fundación Formación y Futuro un artículo titulado “¿Confiamos nuestras vidas a las máquinas? La IA generativa en el asiento del conductor” en el que indica: “La IA generativa tiene el potencial de revolucionar el campo de la salud, desde la creación de nuevos fármacos hasta el diseño personalizado de tratamientos médicos basados en la genética del paciente. Sin embargo, esto plantea importantes preguntas bioéticas relacionadas con la privacidad de los datos, el consentimiento informado y la equidad en el acceso a tratamientos avanzados. ¿Cómo garantizamos que los beneficios de estas tecnologías sean accesibles para todos y no solo para aquellos que puedan permitírselos?, ¿cómo se establece el marco legal de responsabilidades ante la mala praxis médica?, ¿qué rol ocuparían los médicos?, ¿la creatividad es solo humana?”

La IA está transformando la salud, mejorando la eficiencia y la accesibilidad. Pero se abren numerosos interrogantes para garantizar una atención médica equitativa para todos. Por ello, es de interés seguir los contenidos que se incluyen en la Newletter que sobre IA ha creado la Fundación Formación y Futuro.