BioComunica, congreso anual de la Asociación de Comunicadores de Biotecnología -ComunicaBiotec, se ha celebrado en el marco de BioSpain 2023 en la Fira de Barcelona. El encuentro destacó que los profesionales del sector tienen la comunicación y difusión social de la biotecnología como referencia, y que elementos como un enfoque multidisciplinar y la diversidad enriquecen y llevan a la excelencia.

BioComunica remarcó la importancia de alinear los objetivos de comunicación con los requisitos regulatorio, la propiedad industrial y las necesidades de los diferentes grupos: investigadores, instituciones, empresas y profesionales de la actividad.

Los asistentes debatieron temas de igualdad de género, inclusión y creación de espacios seguros para sentirse libre y por tanto hacer mejor el trabajo respectivo; la importancia de los datos para poder evaluar los resultados de las diferentes políticas; también, la educación en biotecnología en diferentes niveles educativos, quedando patente que sólo la educación podrá promover un cambio efectivo en la sociedad.

Relevante papel económico y social

Se concluyó que ComunicaBiotec y Biocomunica son espacios seguros, inconformistas (es decir, de no sentirse a gusto con una determinada situación) y diversos, y que la educación y la comunicación serán los motores del cambio necesario para dar a la biotecnología el papel que se merece en la sociedad y la economía.

La biotecnología se erige como un sector altamente innovador que ha convertido la ciencia en motor de crecimiento económico, sostenible y de bienestar social. Está transformando el mundo a través de tecnologías como las terapias avanzadas, la alimentación de precisión, el Crispr, el ARN mensajero o la revalorización de residuos, bioplásticos y biomateriales.

Las organizaciones biotecnológicas desarrollan innovaciones disruptivas que tienen un alto impacto en la sociedad, son el motor de un nuevo modelo de economía y pueden lograr la autonomía estratégica de España y Europa en materias como, salud, alimentación sostenible y transición industrial ecológica.

Por ejemplo, a través de la bioingeniería de microorganismos para la producción de biocombustibles o de la aplicación de enzimas y organismos genéticamente modificados en la conversión de biomasa, el sector está allanando el camino hacia el futuro energético.