Está en desarrollo una microgasa empapada en antitumorales, que se aplica directamente dónde el cirujano ha retirado un tumor para asegurar que la zona ha quedado limpia, eliminando cualquier célula cancerígena restante.

Se trata de una nueva generación de tratamientos contra el cáncer basados en tejidos de nanofibras que está llevando a cabo la compañía biomédica Cebiotex, junto a la farmacéutica Grifols, la Universidad Politécnica de Cataluña y el Hospital San Joan de Deu de Barcelona, con el objetivo de que pueda aplicarse también al cáncer infantil.

Reproducción del tumor

Cuando el cirujano extrae un tumor del paciente hay que asegurar que no queda ninguna célula cancerosa, que podría reproducir el tumor. Los tratamientos habituales, como la radio y la quimioterapia, no son aplicables justo después de la operación porque la herida necesita cicatrizar durante 2-4 semanas.

El 37% de los tumores de mama vuelven a crecer tras la operación; en el caso del glioblastoma (tumor cerebral), la probabilidad de recaída es prácticamente del 100%. Para evitar que los tumores extirpados quirúrgicamente puedan volver a aparecer, se está desarrollando una tecnología de nanofibras biodegradables capaces de liberar fármacos antitumorales directamente en el espacio que deja el tumor al extirparse.

Los experimentos en animales han mostrado una eliminación casi total de tumores y hay una probabilidad razonable de que los resultados en pacientes humanos sean positivos.